"Siempre hay una segunda vez"
Cuenta Pedro:
Quiso ir a bailar, cosa que yo no, quiera quedarme con ella, así como estábamos. Pero como siempre gano ella, y se fue sola, perdiéndose entre la gente. La seguí con la mirada fija, y vi como un tipo la sacaba a bailar, haciéndose el canchero, ella sonrío y se pusieron a bailar. Sabia perfectamente que yo la estaba mirando. Estuvieron bailando un rato, y yo cada vez tenia más ganas de ir y decirle que no la toque, pero no era nada. Vi como otra canción empezó a sonar, y como él se le acerco mucho más, no aguante, y fui a hasta ellos, no sabia que iba a decir, pero la bronca me ganaba, no quería verlo con Paula.
Y ahí estaba, caminando hacia ellos, sin ninguna excusa que sea creíble, solo el hecho de que para mi, ella seguía siendo mía. El reggaeton empezó a sonar, cada vez más fuerte, y mientras yo me acercaba, él la agarraba de atrás, al ver esto, prácticamente corrí hacia ellos, y de una lo empuje, la cara de Paula era de no entender, pero no me importaba nada.
Cuenta Paula:
Pedimos un trago, y él saco tema para hablar. Como siempre el histeriqueo era lo nuestro, aunque yo le ganaba por mucho. Pedro me tiraba un palo tras otro, hasta que toco el tema Agustina, para darme celos, cosa que si lo logró, hasta ver que mi cara empezaba a cambiar, y enseguida la arregló. Sabía que me podía más que nadie, y se aprovechaba de eso. Mi bipolaridad como siempre, no podía faltar, nunca me decidía por nada, quería algo, y al rato todo lo contrario, lo invite a bailar, y era obvio, se quería quedar ahí como estábamos, al decirme que no, me fui sola, sin dejarlo decir nada más. Me sentía la más boluda, por haberme ido, después de haber esperado tanto ese momento, pero por otro lado sabia que estaba bien lo que hacia, no se la iba a hacer fácil, y él lo sabia.
Mientras que buscaba a Zai, o a alguna de mis amigas, un chico, me saco a bailar, creo que lo conocía de algún lado, no recordaba bien de donde, pero tampoco me importaba. Le dije que si, y nos pusimos a bailar, en todo momento sentí la mirada de Pedro. Franco, porque así se llamaba, cada vez se me acercaba más, hasta llegar al punto de incomodarme un poco. Y casi como de la nada, y como tanto quería, apareció él empujándolo, nunca pensé que iba a hacer eso. Cuando reaccione, para agarrar a Franco y que no le pegue, Pedro ya estaba tirado en el piso, agarrandose la cara. Franco enseguida se fue, y yo lo ayudaba a Pedro a levantarse.
Paula: veni –agarrandolo-
Pedro: puedo solo.
Paula: dale Pedro, no te hagas el duro.
Pedro: anda a fijarte como esta tu amiguito mejor.
Paula: me estas jodiendo?
Pedro: no, se te veía re bien.
Paula: no te voy a contestar. Viniste en auto?
Pedro: si, por?
Paula: dame las llaves.
Pedro: no voy a manejar ahora Paula.
Paula: no, no vas a manejar, manejo yo.
No lo deje contestar, y ayudándolo a caminar, subimos al auto, él puso música, y tenia que preguntarle a donde quería que lo lleve, ya que llevarlo a mi casa no era la mejor opción.
Paula: eh, te llevo a tu casa? Decime la dirección.
Pedro: es a tres cuadras, de donde vivía antes, anda por el mismo lugar de siempre, y por si no te acordas yo te voy indicando.
Paula: dale, cuando llegues pasate algo, sabes? Porque te sigue saliendo sangre. –haciéndome la boluda-
Pedro: no.
Paula: si, no te vas a acostar así, estas todo lastimado.
Pedro: digo que cuando lleguemos –y sí, hablaba en plural, sabía por donde venia la cosa- vos me vas a ayudar.
Paula: Pedro..
Pedro: Paula..
Paula: esta bien, pero te ayudo y me voy.
Al decir esto, él sonrió, y yo todavía seguía pensando en que estaba haciendo acá. En el camino se encargo de dejarme sorda, cantando sin parar, hubo risas, y parecía que todas las canciones coincidían con nosotros dos, y él me miraba como “dedicándomelas” a todas. Como me podía. Estacione como pude, no estaba tan acostumbrada a manejar, ya que no tenia auto, pero me defendía bastante bien. Con cargadas de Pedro, por mis caras y esfuerzos de estacionar a la perfección, lo logre. Lo ayude a bajar, y por fin, habíamos llegado. En un abrir y cerrar de ojos, estaba en el departamento de Pedro. Me sorprendió ver casi todo ordenado, él siempre era de dejar todo tirado, me hizo un recorrido, hasta que llegamos al cuarto.
Pedro: y bueno, esta es la cama –mirándome divertido-
Paula: ah, mirá –riendo- y la cocina?
Pedro: para que queres la cocina, si tenes la cama?
Paula: Pedro! –riendo-
Pedro: Paula!
Paula: dale, vamos.
Pedro: acá tenes varias cosas, yo no entiendo mucho esto. –dándome las cosas para curarlo-
Paula: que raro vos.
Pedro: lo único que te pido, es que no me duela.
Paula: no sos un niño Pedro!
Pedro: no, vos bien sabes que no –acercándose-
Paula: odio cuando te pones así.
Pedro: así como?
Paula: nada, sentate dale.
Lo empecé a curar, estuvo como media hora quejándose, ni había empezado y ya se estaba quejando, definitivamente era un niño.
Paula: bueno, listo, viste que no era para tanto?
Pedro: ya está?
Paula: si.
Pedro: a mi me parece que no.
Paula: no? Te duele algo más?
Pedro: falta algo. –acercándose-
Paula: a mi me parece que no –sin moverse-
Pedro: sabes que si
Paula: Pedro –lo tenía a centímetros-
Pedro: por que siempre tenemos que hablar?
Paula: al contrario nunca hablamos, parece que te olvidaras de todo.
Pedro: sos una pendeja –alejándose de golpe-
Paula: ahora la pendeja soy yo Pedro?
Pedro: no te decidís por nada.
Paula: va a ser mejor que me vaya.
Pedro: si, andate –y les juro que lo menos que me esperaba era eso- Sabes donde esta la puerta, gracias por curarme.
Dijo eso, y se fue al cuarto, dejándome sola, y yo no entendía nada, de golpe se había enojado, y sí, capaz tenia razón, era yo la histérica que nunca sabia lo que quería, o simplemente esto había llegado a un final. Agarre mis cosas, y me dirigí a la puerta, dispuesta a irme. Sin parar de pensar en todo lo que había pasado. Espere unos minutos, mirando para atrás, quería que vuelva, y que arreglemos las cosas. Pero nada de eso, paso. Al abrir la puerta, siento que una mano me agarra el brazo, y me atrae hacia él.
Pedro: dejame decirte que estas muy equivocada, si pensaste que te iba a dejar ir con todo lo que te espere.
Continuará..
Este capitulo se lo dedico a la otra escritora de esta novela, @Flor_PauPeter por abandonarla todos estos días (? Nada, eso, te amo muchisimo ♥
Gracias por leer, por la buena onda de siempre, vamos a seguir subiendo, cuando podamos, y despues del verano subimos todos los días, seguro!
Somos @Flor_Pauliter & @Flor_PauPeter ♥